Mi David nombre es hola Cap 7

POV ROSALINA

Genial, ya habia sobrevivido 1 semana desde que empezo el colegio, y hoy tenia ganas de ir asi que me sente en mi cama, me estire y me entre a bañar, seque mi cabello y me puse una diadema que cubria mi flequillo quemado, este estaba mejorando de a poco, ya iba un poco mejor pero aun asi tenia que cubrirlo. Me fui hacia el colegio, todo el dia fue super aburrido, clases aburridas, compañeros aburridos, solo queria que llegara la hora del almuerzo para almorzar y descansar, no tengo ni idea de porque queria venir esta mañana, ni rastro de Aleja ni de Megan ni de Thomas¿donde se habran metido?

Y vi ha Aleja con Megan hablando

-hola chicas-salude hamablemente

-hola Rosie-me responndieron al unisono

Empezamos a caminar hacia el comedor pero todas las mesas estaban llenasmenos una y una, por lo menos no del todo, uno de los integrantes nos hacia señas para sentarnos en esa mesa por lo cual Aleja empezo a caminar hacia esta

-lo conoces-pregunte confundida

-si, es el primo de Santiago

Nos sentamos en la mesa soltando estruendosamente las bandejas en la mesa

-perdonen-dijo Santiago y dicho esto se paro y se fue, Aleja lo siguio y cuando ya estuvieron fuera de nuestra devil vision el primo de Santiago me pregunto

-mi David nombre es hola-dijo picandome un ojo

-mmmm,hola, espera eso lo vi en un programa de television-le reproche picandole un hojo

-bueno entonces mi nombre es David y el tuyo-estiro su mano en señal de que le diera la mia

-Rosie-dije dandole mi mano, el la tomo y la beso por lo que yo me sonroje al instante, el solto una risita completamente hermosa

-se que no te conosco mucho pero presiento que lo ago desde hace mucho tiempo y me preguntaba que ibas a hacer el martes-dijo con la cabeza gacha

-perdo, ni te conosco-dije soltando mi mano y poniendola a un costado de mi rostro

-pues lo haras el martes a la salida del colegio

-no lo...

En ese momento llego Saniago y Aleja

-vamonos Daniel-dijo molesto Santiago

-Yo no puedo-Santiago le dirijio una tetrica mirada-por eso decia que yo no puedo quedarme aca-se acerco a mi, me dio un beso en la mejilla y me susurro al oido-el martes a las 3

Cuando se furon los dos Aleja me pregunto

-de que me perdi??

-de nada solo somos amigos, nada masa

-segura??

-completamente

Me dormi pensando en su encantadora sonrisa

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lamento esto, el capitulo me quedo un poco cortico pero el proximo lo compensara, de hoy en adelante me estoy proponiendo escribir de dia de por medio aunque es claro que aveces fallare pero seran muy pocas, comenten mucho, siganme porque estoy segura que mas de 2 personas leen , porfa, porfa

Yo quiero ser tu amiga CAP 6

-ay que linda-dije al tiempo en que me subia al auto para asi poder sumirme en mis pensamientos

-si, ya lo se-dijo quitando el freno de mano-y ¿por que estabas bajo la lluvia?

-no lo se es que paso algo verdaderamente...complicado-dije desviando la mirada hacia la ventana

-anda cuentame, soy tu mama y te tengo que insultar, digo apoyar, jeje, este papel se equivoco-dijo dandome el papelito que estaba leyendo

-mama, y lo digo porque te quiero, si vas a apoyarme, hazlo de corazon

-bien, entonces dime corazon

-bien para resumirlo me ilucione y luego me decepcione, me confundi, y...es raro

-si lo se, los chicos son una gran distracion

Legue a mi casa y me acoste a dormir, ya no tenia proposito, ps talvez Rosie, Megan y Thomas, y no mas ya que detestaba las clases y el colegio en si.

A los dias siguientes el se portaba normal con todo el mundo y distante ante mi precencia, era la hora del almuerzo y todas las mesas estaban hasta el tope ya que todos nos socializabamos muy bien, pero habia una con 4 puestos libres, perfecto, era la mesa en donde estaban Santiago y su primo. El primo de Santiago me hacia señas de sentarme a su lado, yo le hice caso y empaze a caminar hacia ellos

-lo conoces???-me pregunto confundida Rosie

-si, es el primo de Santiago

Santiago tenia la vista clavada en su plato nos estabamos sentando con nuestras banedejas cuando Santiago alzo la vista y clavo sus perfectos ojos azules y su cautivante mirada inocente en mi, su posicion se volvio tensa y distante

-perdonen-dijo al tiempo en que se paraba y se iba, me pare detras de el y le segui, ese dia llevaba unos zapatos con suela blanda por lo que no se escuchaban mis pasos. El volteo, me miro con desprecio y siguo caminando

-me estas ignorando-dije, el volteo a mirarme y siguio caminando-mira, no se si seremos algo mas que amigos pero yo quiero ser tu amiga

-no lo se, yo...yo no puedo-su rostro se volvio en sufrimiento con una pisca de ira y salio corriendo por donde veniamos

Llego a la mesa en donde estaba su primo y Rosie

-vamonos de aca Felipe

-yo no puedo-Santiago lo interrumio con una tetrica mirada-por eso decia que yo no puedo quedarme aqui, ya voy Santiago-dijo dandole un rapido beso en la mejilla-espero verte pronto Ross. Cuando ya desaparecieron de nuestra vista le pregunte a Rosie:

-de que me perdi?

-nada, el es solo mi amigo, nada mas

-¿segura?

-completamente

Esa noche como de constumbre soñe con el pero esta vez cuando lo iva a tocar...desaparecia, en los anteriores sueños el me tenia acunada en sus brazos y me cantaba una hermosa melodia, ahora era difernte, sabia que el futuro no nos queria juntos pero dicen que habeces hay que retarlo

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Perdonen por demorarme en escribir pero es que he estado bastante ocupada, aunque ya me voy a desocupar, subire un capitulo lo mas pronto posible, y...si leen mi blog porfa siganme para saber que si lo aprecian

Gran confucion CAP 5

Me costo trabajo dormirme despues de semejante carta, pero aun asi lo hice, si no me dormia no me levantaria a tiempo para ir al cole, y si no iba al cole no lo iba apoder ver, no se porque pero estaba muy, demasiado emocio......aaaaaaaaaaaaah!!!!!!!!!!!!!!!


Estaba tan metida en mi ensoñacion que me cai de la cama pero no era nada importante, por lo que me dormi en el piso y lo peor es que el piso era mas comoda que la cama.

Plit, Plit era el despertador, sin ningun pensamiento en la mente me bañe y me vesti, me desayune y me cepille, coji mi maleta y me fui al colegio, el dia paso super lento y no habia rastro de el, que se habia hecho, se habia desaparecido, aunque de todos modose staba muy emocionada por volver a verlo y ya solo faltaban minutos, de repente lo vi recostado en su Audi...algo, no estaba segura de que modelo era, tenia que hablar con el asi que me acerque

-Esto es una broma-pregunte mostrandole la carta


-solo si piensas que es gracioso-me respondio con tal relajacion que pense que no le importaba lo que yo le dijera

-no, no lo pienso, solo quiero saber si es verdad

-Lo lamento

-no entiendo

-pues si no lo sabes, que te importa y a mi que-me dijo con una incredula mirada a lo cual solo le pude responder con una tetrica y diabolica mirada

-como te atreves a mirarme asi niñita tonta-de acuerdo, ahora si me enoje

-cierto, tienes razon, nunca devi rebajarme a tu nivel

-ja, eres increible-me quito la carta de las manos de una manera agresiva y brutal,se fue dejandome hay totalmente sola y desolada, sin ningun tipo de compañia bajo la lluvia con varias lagrimas en mis mejillas


-no llores por el, el volvera, el te ama y solo piensa en ti

-y tu que sabes

-lo dice todo el tiempo

-y tu quien eres-dije al tiempo que me volteava para verle pero el aludido habia desaparecido, talvez solo fue mi subconsiente

-nop, fui yo, volteate-me voltee y ahi estaba el...alguien...con los mismos ojos de Santiago

-correcto, yo soy primo de Santiago-oh por dios creo que murmure

-no, no murmuraste-que no murmure

-entonces como lo sabes y no me digas que lees mentes porque no te creere-le pregunte extremadamente curiosa


-jaja tendras que averiguarlo


-pero co...-cuando abri los ojos ya habia desaparecido

-Aleja que haces hay-me grito mi mama desde el auto, empece a caminar hacia ella


-no se supone que la primera semana de cole me iba sola

-si, pero me preocupe

-jaja que linda-me subi al auto de mi mama y me consumi en mis pensamientos

Lindo Poema cap 4

Llegamos tarde a la primera clase del año, genial, todo el mundo nos miraba, por lo que el profesor Morganson paro de hablar y nos acompaño con su rabiosa mirada

-Esto es peor que tu flequillo-le susurre a Rosie en cuanto nos sentamos.

Todo el mundo nos seguia mirando y aun peor con la llamativa pañoleta que le habia prestado a mi amiga, note mi cara enfebrecida, tan roja como un tomate, no me gustaba llamar la tencion pero eso iba a ser dificil hoy despues de nuestra entrada triunfal

Nuestros puestos eran por parejas, esta año no tenia ni la menor idea de con quien me iba a tocar, ojala fura con alguien que conociera o con una chica, nunca me habia podido relacionar con los chicos, era timida y por cada cumplido me sonrojaba.

Pero como lo mas temi me toco con un chico rubio y de hipnotizantes ojos azules, entonces lo vi por primera vez, me quede como piedra, embobada y totalente fascinada con todo lo que me negaba apertar la vista de el, su pose rigida, su fino pelo rubio, sus bellos ojos azules, pero de repente el empezo a guardar sus libros, porque lo hacia

Aleja, aleja

De repente volvi a la realidad, ya se habia acabado la clase oh por dios no habia copiado nada

-em...perdona me puedes prestar tu cuaderno, es que no copie nada-le dije un poco apenada mientras me sonrojaba

-claro, toma-dijo al tiempo que me lo daba con una gran sonrisa en su rostro

-mi nombre es Santiago Limmier-dijo al tiempo en que me tendia su mano

-mi nombre es Alejandra Stuff

-un gusto conocerte Alejandra-Cojio mi mano y le dio un beso

-igual-dije super sonrojada, como un tomate

Esbozo una sonrisa, una hermosa hermosa sonrisa y se fue

-Aleja, Aleja, que miras-me pregunto Rosie siguiendo la direccion de mi mirada-aaajaja, te gusta el chico nuevo, ya te pille

-mmmmm tal vez, pero en este momento me tengo que ir a mi casa, cau

-chao

Llege a mi casa y saque el cuaderno de Saniago para poder adelantare, bien, ya solo me quedaba una hoja, al pasar la hoja me encontre con una nota

La coji y la empece a leer

Aleja Aleja el primer dia de clases y me cautivaste con tu belleza y con tu voz, el primer dia de clases y ya me he enamorado perdidamente de ti, cuando mires las estrellas acuerdate de mi porque en cada una de ellas hay un beso para ti

att




oh por dios

No te rias CAP 3

Había hablado con mi padre sobre estudiar en el extranjero, hacer un intercambio con otros estudiantes, en fin, las posibilidades eran muchas y variadas y todas se desplegabanante mí como un abanico. Solo tenía que decidirme, escoger una, pero ahí radicaba el problema, era consciente de que esta no era una decisión más. No era como escoger que ropa te vasa poner, o que película ver en el cine. Mi vida tal como ahorala conocía cambiaría por completo a raíz de esa decisión, y era eso lo que me llevaba a posponerla para cuando ya no tuviera opción.

Sacudí la cabeza, obligándome a no divagar más en mis pensamientos. Rosie me estaba esperando. Más me valía por mi propio bien no hacerla esperar más, estaría como una loca contando los segundos hasta que yo apareciera por su casa. Cogí un bote de mascarilla instantánea y un pañuelo hippie,que mi padre me había regalado hacia un par de años. Fui a la entrada de casa. Metí todo en mi bolsa, y me la eché al hombro, dispuesta a salir al rescate de Rosie.

—Te he puesto el almuerzo en la mochila — mi madre memiraba desde la puerta de la cocina mientras se secaba las manos con un paño —, ¿no es poco pronto aun-dijo señalando el relog de su muñeca

—BRosie ha tenido complicaciones de última hora — contesté sonriente.

—No pensaras irte sin despedirte ¿verdad?

—Claro que no mama — repuse caminando hacia ella con los brazos extendidos. Le di un fuerte abrazo, y un sonoro beso en la mejilla — aunque quisiera sería imposible, me perseguirías por todo el barrio si hiciera eso. Nicole hizo una mueca de disgusto. La tenia callada, a veces pensaba que yo la conocía mejor que ella misma.

—¿Qué le ha pasado a tu amiga esta vez?

—Se ha chamuscado el flequillo y si no voy es posible que estalle la tercera guerra mundial.

—¿Cuándo madurara esa chica? — puso los ojos en blanco. Un gesto muy propio de mi madre, que yo había heredado.

—En fin, espero que tengas un buen día. —Yo también lo espero — añadí soltándome de su abrazo y saliendo por la puerta a la calle.

—¡No rompas muchos corazones!— la oí gritar

—Estás loca mama — solté, despidiéndome con la mano.

La casa de Rosie estaba un par de calles más abajo. Apenas si había trascurrido diez minutos desde que había colgado el teléfono.

—¡Por fin! ¿Dónde te habías metido? Rosie no paraba de hacer aspavientos con las manos, caminando nerviosa de un lado a otro de la habitación, como una fiera enjaulada.

—Creo que me va a dar un infarto o algo así.

Entré a paso lento y me senté en el borde de la cama. Soltando ruidosamente la mochila en el suelo.

—No exageres, anda ven aquí — contesté golpeando la cama. Mi amiga se sentó, y empecé a rebuscar en mi mochila.

—Mira he traído algunas cosas que te pueden ir bien, y de paso, a ver si así conseguimos librar al mundo de tu mala leche.

—Hoy estas que te sales ¿eh? ¿Has pensado dedicarte a payasa profesional? Como se nota que no eres tú la que parece un espantapájaros — dijo apartándose la toalla que le cubría el pelo —. ¿Ves? Es horrible, he vuelto a mojarlo pero no mejora — suspiró pesadamente — ¡quiero morirme!

Me costó no volver a reírme, la verdad es que el flequillo de Rosie no tenía remedio, ni con dos botes de mascarilla, pero tampoco era el fin del mundo.

— Tú deberías ser actriz, es una pena desperdiciar tantotalento.

— ¡Basta! Deja ya de reírte de mí y haz algo de provecho —1soltó agarrando el pelo en un puño.

Politica de adolecentes cap 2

El timbre del móvil resonó en mi cabeza como martillazos.Corrí a mi habitación, aunque ya sabía antes de descolgar6quién estaba al otro lado de la línea.

—¿Si?

—¿Aleja? ¡Aleja! ¿Eres tú?

—Pues claro Rosie, ¿qué pregunta tonta es esa?

Ignoró mi comentario dando rienda suelta a su histeria.

—¡Es horrible! ¡Horrible! No puedo creer que esto me esté pasando. ¡Hoy, el primer día de clase! ¡Me quiero morir!— la voz chillona de mi mejor amiga cedió con sus últimas palabras.

No pude evitar sonreír.

—Déjame adivinar ¿te ha salido un grano? ¿Se te ha acabadoel maquillaje? — comenté con fingido pesar —. Deja que me siente, antes de que me expliques la dimensión de la catástrofe a la que nos enfrentamos — oí como se removía inquieta al otro lado del teléfono.

—Me parto de risa contigo, ja ja ja, — forzó una carcajada —.Yo aquí al borde de un ataque de nervios y tú haciendo leña del árbol caído. Muy bonito, di que sí — suspiró aunque sonó más bien como un gruñido—. No sé porque te llamo, no tienes corazón.

—¡OH, vamos! Suéltalo de una vez, ¿qué te ha pasado?

—Me he quemado el flequillo.—No pude evitar reírme. — Me alegra divertirte— dijo enfadada.

—Perdóname ¿Qué quieres que haga?

—¡Pues yo que sé!— estaba al límite, le temblaba la voz —¡Ay Dios! Así no pienso ir a clase, parezco un estropajo conpatas. Esta crisis no era la peor que yo recordaba. No era como la del año pasado, cuando se depiló el bello del labio superior concera demasiado caliente, arrancándose la piel, dejándose la zona abrasada y en carne viva, aquello fue espantoso. ¿Cómolo hacía

—¡Di algo por favor! – gritaba al otro lado de la línea. Intenté sonar preocupada, aunque no podía borrar la sonrisa de mis labios.

—Voy a tu casa ahora mismo ¿vale? Tú espérame allí, que algo se me ocurrirá.

—Vale, pero no tardes, ¿eh?

Colgué el teléfono, pensando en cómo iba a echarla de menos el año siguiente. No iríamos a la misma universidad. Beth quería estudiar en los Estados Unidos y yo aún no sabía lo que quería, pero algo si tenía claro y era que la extrañaría muchísimo.

En momentos como este me paraba a pensar en cómo cambiaria mi vida en cuestión de . una vez pasada la graduacion, todo sera diferente

Gran y desconocida moto roja CAP 1

Me llamo Alejandra, tengo 17 años soy apartada y jamas me he enamorado de nada ni de nadie, suena extraño para un chica de mi edad por eso solo lo sabe mis mejores amigas

El rugido de un motor me devolvio a la realidad

Hoy era el primer día de clase, último curso por fin. Estaba preparándome en mi pequeña habitación, inmersa en mispensamientos, cuando aquel sonido ensordecedor mesobresaltó. Corrí a la ventana de mi cuarto intentando vislumbrar quién había provocado semejante escándalo.

Una moto de gran cilindrada, de un rojo intenso como sangre fresca, estaba parada frente a mi casa. Tenía un pie apoyadoen el suelo, mientras con una mano sacaba un móvil del interior de su cazadora. El motor de aquella máquina seguía gruñendo, mientras yo lo miraba embobada desde mi ventana.No sabía porque, pero no podía dejar de mirar. La curiosidadme dominaba.

Vi como alzaba su rostro hacia arriba, como si percibiera mi mirada. Me escondí tras las cortinas de forma instintiva, sorprendiéndome a mí misma. ¿Qué estaba haciendo? ¿Desde cuándo me dedicaba a fisgar detrás de lascortinas como mi abuela? Me sentía inquieta, ansiosa, volví aasomarme tímidamente a través de los visillos.

¿Quién era él?No conocía a nadie con semejante moto por aquí y eso era raro, porque en un pueblecito como el mío nos conocíamoscasi todos. Habíamos pasado por distintas etapas, de la infancia a la adolescencia, en el mismo colegio, dentro del mismo pueblo.

No es que las cosas por aquí hubierancambiado mucho en los últimos tiempos.“Pareces idiota escondiéndote así” me dije a mi misma,reuniendo el valor necesario para volver a asomarme sin la protección de las cortinas.No estaba. Se había ido.

Experimenté una sensación desconocida para mí. Era como si algo más fuerte que yo, una fuerza sobrenatural, hubiera invadido mi cuerpo y mi mente por completo. Respiré de forma agitada contra el cristal, empañándolo, haciendo borrosa mi visión del exterior. Intentaba inútilmente discernir la dirección en la que había desaparecido la potente moto y su misterioso conductor.

No podía dejar de mirar por la ventana. Tan solo unas farolas borrosas, aún encendidas por la escasez de luz matutina, iluminaban mi escasa visión.Me aparté de la ventana suspirando. Hoy empezaban lasclases y por si eso fuera poco, ahora estaría todo el díadándole vueltas a lo que acababa de suceder. Acaricié mi siencon las yemas de los dedos. Un incipiente dolor de cabezaamenazaba con terminar de arruinarme el día. Fui al lavabo enbusca de un analgésico. Rebusqué dentro del pequeñobotiquín, que teníamos colgado de la pared detrás de la puerta.